sábado, diciembre 10, 2011

Basura

Excepto por una pequeña crisis vivida a principio de los noventa hemos estado gozando de las vacas gordas durante 25 años. Unas vacas cebadas por un fascismo simpático disfrazado de democracia circunspecta. Medios de comunicación y gobernantes trabajando al unísono para generar ciudadanos inmaduros, irresponsables. Empezando por los que generaba el Sistema Académico Universitario. Así es la Corrección Política cuando entra en acción: fagocita igualmente a televidentes aburridos que a estudiosos académicos. Mientras los primeros pedían créditos para comprar cosas que no necesitaban los segundos generaban un discurso cuyo sentido sólo tendría sentido en épocas de vacas gordas; un discurso, por tanto, perfectamente inocuo para la Humanidad. Respecto al Pensamiento podrá decirse, desde un futuro no muy lejano, que los últimos 30 años han generado, más que un Pensamiento Débil un Pensamiento Estúpido. Estúpido por inservible. Y hablo del pensamiento oficial, esto es, del académico, no del producido por algunos estupendos personajes orillados por el Sistema. Que afortunadamente los hay.

La Corrección Política ha sido, sin duda, la forma de gobierno por antonomasia de todos los países que ahora se encuentran en bancarrota. Habrá quien no quiera otorgar a esta forma de gobierno la importancia que yo vengo confiriéndole desde hace 18 años (sobre todo en mis artículos publicados en aquella maravillosa revista Archipiélago). O habrá incluso quienes no piensen que se trate de una forma de gobierno. Allá ellos. La cuestión es que además de estar en bancarrota contamos con un Pensamiento (Oficial) Estúpido, es decir, inservible.

Ahora les pido a los lectores un poco de paciencia porque creo que vale la pena. No hace mucho recibí, como viene siendo habitual desde hace muchos años, el folleto promocional del último evento cultural de la Universidad Internacional de Andalucía. Arte y Pensamiento. En él se anunciaba un ciclo de ponencias y mesas redondas que trataría el tema Cuerpo Impropio. Guía de modelos somatopolíticos y de sus posibles usos desviados. En efecto este era el tema a tratar por el conjunto de expertos invitados al encuentro: el cuerpo, el cuerpo impropio. Abrí el folleto para leer la introducción que pudiera liberarme de la incertidumbre que tal título me generaba debido a la incomprensión absoluta que me suscitaba. Y es ahora cuando les pido paciencia a Ustedes porque he decidido transcribir íntegramente el texto que además de ser explicativo debió servir para incitar a la participación del seminario; he aquí pues la introducción al completo:

“Lejos de un plano biológico liso como tabula rasa y recurso natural sobre el que después actúa el poder, el cuerpo moderno es ante todo un aparato somático estratificado, denso, siempre intervenido por técnicas biopolíticas que al mismo tiempo le avasallan y le confieren potencia de actuar. El cuerpo no es naturaleza sino somateca, un archivo político de lenguajes y técnicas. La alianza del capitralismo y de la biopolítica se hace efectiva cuando a la expropiación de las tierras comunes se añade el cercamiento del cuerpo social, de las formas de vida y de producción colectivas. LA naturalización y privatización del cuerpo contrasta con la invención y distribución diferencial de órganos y fluidos (útero, seno, semen, sangre, morfología facial, masa muscular, grasa, color de la piel) y con la tecnificación creciente de las funciones reproductivas y del ámbito del “bienestar” y de la salud. Al mismo tiempo, la hegemonía de la reproducción sexual, del binarismo de género, de la visión, del hablaba, de la movilidad y de la inmunidad genera márgenes somáticos, cuerpos-parias de un espacio democrático que oculta un contrato entre bípedos reproductores válidos.
¿Qué podemos aprender acerca del despliegue colonial y capitalista cuando lo examinamos desde el punto de vista de una historia de los sistemas de producción somática y de sus modos específicos de explotación? ¿Cuáles son las condiciones sociales, económicas y políticas que permiten inventar órganos y hacer circular fluidos corporales? ¿Cómo introducir agenciamiento en los procesos normativos de producción somática? ¿Cómo producir un cuerpo capaz de resistir a las lógicas del cercamiento neoliberal, del naturalismo y de la privatización? ¿Es posible hacer de la vulnerabilidad y de la discapacidad un modelo eco-queer de acción política?
Mientras los movimientos feministas y homosexuales se articulaban desde el pasado siglo en políticas de identidad, el activismo que emerge de la crisis del SIDA, de la denuncia de los protocolos intersexuales y de la politización de la discapacidad hace de la vulnerabilidad corporal una plataforma de acción y resistencia común. Los movimientos queer, transgénero y cripple (tullidos) rechazan el modelo de adecuación somática que establecía una continuidad entre sexo, género y sexualidad y demandan el reconocimiento de la multiplicidad como fundamento inmanente de un nuevo contrato democrático entre cuerpos que ya no se definen por su independencia y soberanía sino por su constitutiva relacionalidad. Hombres sin pene, mujeres con barba, cyberfeministas, cuerpos seropositivos, body hackers, padres que gestan… expropian las tecnologías de producción del cuerpo y de la subjetividad de la tutela jurídica y médica y reclaman su uso crítico y su redefinición colectiva. Se trata de revoluciones moleculares, como las que soñaba Félix Guattari, que desbordan las políticas de identidad y de la representación y exigen nuevas estrategias de invención de un cuerpo queer/cuir con técnicas específicas e instituciones propias.
A través de una historia crítica del capitalismo como sistema de re/producción y un análisis de la dimensión performativa de las prácticas médicas y biotecnológicas, este seminario estudia la invención del cuerpo biológico como cuerpo político, así como las relaciones estratégicas entre zoe et bios, organismo y máquina, privado y público, normal y patológico, váliso e inválido, animal y humano, sano y enfermo, sexo y género, sexualidad y trabajo, reproducción y producción. Este seminario activa instrumentos de análisis que provienen del feminismo, de la teoría queer, de las políticas trans, de lucha contra VIH/SIDA y cripple para poner a prueba la noción foucultiana de somatopolítica y trazar una cartografía de técnicas de poder, de redes de subjetivación y de posibles agenciamientos.
El formato del seminario contempla el desarrollo de debates en torno a cada una de las sesiones, conteniendo una serie de interlocuciones en las que tomarán parte divers+s invitad+os que participan en las prácticas políticas y culturales en distintos puntos geográficos del estado”.


Ahora, y después de pedirles perdón por el mal trago, les rogaría que hicieran el esfuerzo de volverlo a leer (de nuevo perdón). Sólo serán 4 minutos más. […]. Vale, gracias. Pues bien, esto es exactamente lo que el mundo académico nos ha estado ofreciendo invariablemente desde hace aproximadamente 30 años. Con su propia terminología pseudoerudita, rimbombante y… hueca. Pero extremadamente comprometida. Este texto es perfectamente representativo del Pensamiento Académico que se ha extendido por los países democráticos más civilizados, los que ahora se encuentran en bancarrota. Un texto con todos y cada unos de los tics propios de la Cultura de la Queja sustentada por la Corrección Política que ama a las minorías por considerarlas víctimas. Mis preguntas: ¿qué queda verdaderamente de todo esto después del descalabro occidental producido, entre otras cosas, por la imposición de un Pensamiento Estúpido, estúpido por inservible? Los posibles logros obtenidos a partir de ese pensamiento, ¿han proporcionado más felicidad al sujeto?, ¿cuál sería el cuerpo impropio del varón heterosexual de raza blanca?, ¿y cuál el del transexual tullido de raza negra?

En fin, estamos ante un seminario que con toda seguridad habrá llenado todas sus plazas. El motivo es muy simple: se corresponde, aunque de forma epigonal, con el Pensamiento oficial al que han tenido que subyugarse miles de doctorandos (pusilánimes y/o medradores) durante 30 años y que ha llenado de libros inútiles los anaqueles de las librerías sin dejar apenas hueco para otro tipo de pensamiento “disidente”. En materia de cuerpo, o de sexo, o de género no hay otra cosa (oficial) que Pensamiento Estúpido. Y es posible que sea esta crisis (generada en parte por el Pensamiento Estúpido) la que lo descubra como tal. Lo que no sé es que se hará cuando se tome consciencia de la cantidad de basura que ha sido amasada por la Corrección Política. Tampoco sé si será demasiado tarde cuando se tome consciencia de tanta estulticia. Y tampoco veo al Pensamiento Académico desenmascarándose a sí mismo.

Post Scriptum. No hace mucho tuve la oportunidad de verme inmerso en la Puerta del Sol en una manifestación. Se trataba de un gran grupo de personas que se habían tomado la molestia de reunirse para gritar una consigna curiosa que rezaba así: “¡La familia nuclear ES radioactiva”! Sin duda se trataba de gente que consideraba la familia clásica como el principio del mal. No seré yo quien dude de que la familia es un formato con demasiadas pegas, pero tampoco seré yo quien piense que otro formato acabaría con los problemas que conlleva el crecimiento de unos niños educados inevitablemente por adultos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

EU bans claim that water can prevent dehydration.

http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/europe/eu/8897662/EU-bans-claim-that-water-can-prevent-dehydration.html

Anónimo dijo...

...y así succesivamente...

El Instituto de la Mujer propone cambiar la letra a una canción del payaso Fofó por decir “el auto de papá” en vez del “auto del progenitor”

http://www.alertadigital.com/2011/12/08/el-instituto-de-la-mujer-propone-cambiar-la-letra-a-una-cancion-del-payaso-fofo-por-decir-el-auto-de-papa-en-vez-del-auto-del-progenitor/